Sergio Scariolo ya ha hecho pública la lista de jugadores
que tratarán de revalidar la medalla de plata conseguida en Pekín en 2008 en el
Torneo Olímpico de baloncesto de Londres. El ‘roster’ de ‘la Roja’ de la
‘pelota gorda’ no ofrece novedades con respecto a las últimas convocatorias del
seleccionador italiano, por lo que seguramente el aficionado tampoco vaya a
llevarse la sorpresa de una mejora en el juego que la Selección Española de
baloncesto vaya a presentar dentro de un mes, cuando empiece la competición.
De este modo, la ofensiva española va a basarse una vez más
en el surtimiento de balones a Pau Gasol y, en menor medida, Marc Gasol y puede
que Serge Ibaka, algo más intenso y metido en la dinámica del equipo nacional
que el pasado año. Cargando el juego interior, se esperará a que las defensas
se cierren y se surtan balones a Juan Carlos Navarro y Rudy Fernández como
fiables tiradores de tres puntos. Además, algunos contraataques en los momentos
en que se decida intensificar la defensa. En resumen, un juego predecible pero
efectivo dada la talla de sus protagonistas, el mismo que se ha puesto en
marcha la Selección desde hace varios años, con las honrosas excepciones del
trienio 2006-2008 (Mundial de Japón, Eurobasket de Madrid y Olimpiadas de
Pekín).
Sin embargo, la lista de Scariolo, con trece nombres para
concretar la selección de doce jugadores, presenta una importante novedad y,
sobre todo, algunas incógnitas que pueden modificar sensiblemente el
planteamiento nacional.
El cambio principal se debe a la baja de Ricky Rubio como
director de juego reserva, puesto que ocupa Sergio Rodríguez, que vuelve a la
selección siete años después del meritorio Mundial que le abrió la puerta de la NBA y del
discreto Eurobasket posterior. Y es que el Chacho ya no es el chaval de 19 años
condenado al ostracismo del equipo nacional por su falta de minutos y de su propio club por la
desacertada marcha precoz a la liga americana, sino el timonel más fiable de un Real
Madrid que ha ofrecido un juego atractivo y efectivo durante todo el año y ha disputado la Final de
la ACB al hasta ahora todopoderoso Barça con un peso cada vez más importante del base canario en ambos lados del campo.
En cuanto a las incógnitas, la principal va a ser el estado
físico de Juan Carlos Navarro y de Rudy Fernández. El catalán llega después de
una larga temporada en la que ha ido encadenando problemas físicos que no han
terminado de cicatrizar, el último de ellos una fascitis plantar, a lo que se
suma el brevísimo descanso que este año hay entre el final de la competición
doméstica y el inicio de las Olimpiadas. Por su parte, la convocatoria de Rudy
ha sido casi un capricho de Scariolo, que ha preferido no devanarse los sesos
buscando a un sustituto y llamar a un jugador que llevar más de media temporada
sin jugar por una delicada operación en la espalda (hernia discal) y que, a
apenas unos días del inicio de los entrenamientos, no ha tocado siquiera un
balón de baloncesto. La idea es que ambos puedan mostrar un nivel mínimamente
digno de cara a las Olimpiadas y, de no consumarse alguna de estas
recuperaciones, espera en la recámara Rafa Martínez, convocado como invitado, o
puede que llegue la hora de Fernando San Emeterio, convidado de piedra en las
últimas convocatorias.
Otras incógnitas de menor peso son el estado de forma de
Víctor Claver, también afectado por una lesión durante una parte importante de
la temporada, o el posible cansancio arrastrado por Ibaka, cuya temporada
podría prolongarse hasta el 26 de junio, un mes antes del comienzo de la
competición olímpica.
Por otro lado, la convocatoria mantiene algunos
interrogantes de años anteriores y soluciona otras dudas. Por ejemplo, por fin
conocemos cuál será el papel de Sergi Llull en la Selección, convocado como
escolta y no como un híbrido que dificultaba al aficionado hacerse una idea de
las rotaciones. Por el contrario, sigue sin haber soluciones para los posibles
enfrentamientos con aleros altos o con equipos que carguen el rebote ofensivo (Carlos Suárez se despidió de la Selección el año pasado por un enfado más que razonable),
entre otras debilidades que irán desvelando los partidos de preparación.
La ‘segunda unidad’
Una de las novedades implementadas este año con el fin de
organizar de forma distinta y más intensa los entrenamientos, además de para ir
metiendo en dinámica de Selección a otros jugadores jóvenes, es la convocatoria
del equipo España 2014, ‘sparring’ de lujo para que los partidos de prueba y
los ensayos de nuevos sistemas.
Esta costumbre de convocar a un ‘roster’ más amplio de jugadores
seleccionables es muy habitual en otras selecciones, tanto europeas como
americanas, casos como Grecia, Serbia o Estados Unidos. En algunos casos, las
primeras listas llegan incluso a la cuarentena de jugadores y, según se van
desarrollando los entrenamientos y se comprueba el estado físico, de forma y de
madurez, se va excluyendo a unos u otros para dejar a los doce elegidos. En
este caso, Scariolo no parece muy dispuesto a cambiar de opinión de la
plantilla al margen de lo que pase en la cancha, sino que estos quince
jugadores no tienen más que una mera función de ‘aparatos de gimnasio’ para las
estrellas del combinado nacional.
Ninguna sorpresa. Solo espero que hagamos un papel no tan bueno como se espera para que echen a Scariolo. No me gusta para nada. No se, nunca le vi como ese gran tecnico que muchos pintan que es. Habria que ver sin la generación que tiene a ver que haria.
ResponderEliminarY ojo que Pepu gano el mundial en parte por la plantilla, pero con el Estu tambien habia hecho cosas importantes para ser el Estu...