Después de 17 partidos, los ocho mejores equipos de la
competición doméstica más igualada de Europa, la Liga ACB, se medirán en una de
las citas tradicionales del baloncesto nacional. Al margen de los resultados de
récord del Real Madrid, claro favorito para llevarse la competición la haber
vencido a todos los demás contendientes en sus duelos ligueros, esta edición de
la Copa del Rey, que se celebrará en Málaga entre el 6 y el 9 de febrero,
destaca por la presencia por primera vez en la historia de dos equipos
canarios, siendo además la única comunidad autónoma que aporta más de un
participante (a pesar de la gran tradición baloncestística de Cataluña y, en
menor medida, País Vasco), por la clasificación en el último momento del Baskonia,
campeón en seis ocasiones de este trofeo en los últimos 20 años, y la
imposibilidad de repetir la final de la última edición, Barça-Valencia, ya que
se cruzarían en semifinales.
El Real Madrid (7-0 en los enfrentamientos directos entre
los equipos de Copa) es claro favorito, si bien podría tener que doblegar a dos
de los equipos que más problemas le plantearon en sus partidos de la liga
regular para plantarse en la final. Primero vendrá el Gran Canaria (3-4), al
que derrotó por 5 puntos en las Islas. Por su parte, en semifinales podría
cruzarse con el CAI (1-6), al que solamente derrotó por 7 puntos con el más
habitual de lo deseable show arbitral
(también llamado cambio de criterio) tras el descenso, o al Unicaja, que ejerce
de anfitrión pero que dio una imagen manifiestamente mejorable en el Palacio de
los Deportes en la última jornada de la primera vuelta, perdiendo de 21 puntos
ante el líder invicto. El duelo entre los anfitriones, deseosos de dar buena
imagen en casa y de reverdecer laureles, y los zaragozanos, club que va
quemando etapas a pasos agigantados después de su refundación hace algo más de una década, puede ser uno de los más
reñidos, si bien los maños ya han conseguido llevarse una victoria por 9 puntos
del Martín Carpena esta temporada.
El Valencia Basket (5-2), que ya llegó al partido definitivo en la
pasada edición, podría intentar dar la campanada, si bien el camino no es nada
fácil. El primer escollo será el Baskonia (3-4), que ha mejorado
ostensiblemente su juego y sus capacidades desde el titubeante inicio de
temporada, un camino similar al del pasado año para el Barça, que finalmente se
alzó campeón. El precedente es un igualado partido en Vitoria que se llevaron
los taronja por un punto, por lo que,
a pesar de su clasificación definitiva en la última jornada, los vascos
intentarán reivindicar la mejoría experimentada en los últimos partidos.
En semifinales, esperará seguramente el Barça, que se empareja con el
último en llegar al club de la Copa, el Canarias. El juego de los canarios es
alegre y bastante efectivo, si bien están sufriendo en algunas fases de los
partidos la ausencia de algún líder en ataque, papel que deberían repartirse
Levi Rost, Blagota Sekulic, Nico Richotti y Saúl Blanco, y el consiguiente
atasco anotador. Los barcelonistas, por su parte, han ido consolidando su juego
con el paso de los meses y, a pesar de algunas carencias y pérdidas de
concentración e intensidad, son capaces de sacar adelante los partidos con
bastante solvencia. Los precedentes de cara a semifinales son de lo más
variado, ya que mientras el Tenerife ha ganado a Baskonia y perdido contra
Valencia, el Barça sucumbió a los vitorianos y consiguió ganar de un punto a
los toronja.
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